5 Creencias falsas sobre Colon… Quizá en los próximos días tengas que corregir a tus profesores.

Es costumbre cada 12 de octubre en el continente americano celebrar el «Día de la Raza», también conocido como «Día de la Hispanidad»o hasta «Día de Colón».Pero es una creencia que varía de acuerdo a los puntos de vista ya que se habla del «descubrimiento de América»y: o se vive como un simple día más

La verdad es que mucho de lo que se habla de Colón es una gran mentira, un pintoresco mito que ha perdurado a lo largo de los años. Conozcamos algunos de los más grandes mitos sobre Cristóbal Colón que, increíblemente, se sostienen aún en nuestros días. Presta mucha atención.
del año o se habla todo el día sobre la gran mentira de Cristóbal Colón.

5. Colón no intentó demostrar que la Tierra era redonda

El mito de que Colón quería demostrar que la Tierra era redonda (y no plana como sostenían las autoridades eclesiásticas que defendían el creacionismo) es una de las cosas principales que nos plantean en la escuela y una de las más comunes, pero lo cierto es que profundas investigaciones históricas han demostrado que esto es falso. El hecho de que la Tierra no era plana, sino redonda, se supo miles de años antes, cuando varias personalidades de la antigua Grecia (Pitágoras, Aristóteles y Eratóstenes, entre otros) así lo sugirieron en sus escritos.

En realidad Colón solo subestimó la circunferencia del planeta, el creía que Europa era mucho más grande de lo que realmente era y que Japón estaba mucho más lejos de China de lo que en verdad estaba, pensando que si navegaba en dirección oeste, llegaría a Asia. Colón simplemente tuvo mucha suerte...
4. Colón no fue el primer europeo en llegar a América


Como lo vimos cuando hablamos acerca de los tantos mitos sobre los vikingos, uno de los grupos culturales más espléndidos e interesantes sobre los cuales uno puede leer, estos verdaderos expertos de la navegación fueron los primeros en llegar desde Europa a América. Lo hicieron mucho antes que Colón y volvieron a Europa —sin apropiarse de nada—. Otras investigaciones apuntan que de hecho hubo anteriormente contacto con civilizaciones orientales.
3. «La Niña» y «La Pinta» no eran los verdaderos nombres de las carabelas de Colón.



Los desaciertos en cuanto a lo que realmente fueron las exploraciones de Colon y todas las descripciones de la historia, llegan a tal punto que ni los nombres de las navegaciones fueron ciertos. Lo que siempre se dijo es que estas eran: Niña, Pinta y Santa María. Sin embargo, lo cierto es que en la España del siglo XV, las embarcaciones tradicionalmente recibían el nombre de santos y solo la Santa María mantuvo su nombre oficial. «La Niña» y «La Pinta»fue el apodo que los marineros le dieron a Santa Clara, mientras que el verdadero nombre de «La Pinta» se perdió.

2. Colón descubrió América


Esta se puede decir que es principal mito en el cual las personas debido a la influencia de los libros de historia y otro tipo de fuentes que argumentan este hecho, apoyan esta creencia, pero definitivamente hay que tener muy pocas luces como para creer que una persona puede descubrir un continente en el que millones de personas vivieron durante miles de años, formaron enormes civilizaciones y culturas realmente espectaculares. Como ya lo mencionábamos, existe amplia evidencia científica de que los vikingos ya habían llegado a este continente mucho antes y al único lugar al que Colón llegó (creyendo que había llegado a Asia), fue al archipiélago de las Bahamas.
1. Colón no hizo nada verdaderamente significante, murió pobre y desconocido



Ahora bien, ¿qué hizo Colón? ¿Qué es lo interesante de Cristóbal Colón? ¿Qué tiene de ejemplar o maravilloso? Nada.

Podemos decir entonces que Cristóbal Colón fue simplemente un tipo terco que tuvo suerte, aunque tampoco le duró mucho. Murió a los 54 años en España, pobre y desconocido, en una pocilga de Valladolid, después de haber sido detenido durante semanas por la Corona Española por acusaciones de tiranía y brutalidad hacia los pueblos indígenas. En forma posterior, se le negaron las ganancias que reclamó por «sus descubrimientos» y que ya le había prometido el Rey Fernando e Isabel.