Muchos investigadores han tratado de encontrar la manera de resolver el enigma de las baterías, se han hecho millones de inversiones a lo largo y ancho del mundo para lograr tener una fuente de energía óptima, segura y duradera. Pero la verdad, resulta muy complicado tratar de almacenar grandes cantidades de energía de una manera muy compacta y que sean a bajos costos; es por esto, que los científicos tienen tiempo tratando de implementar las nuevas baterías 3D, lo interesante de ellas, es que pueden adoptar cualquier forma, tienen una superficie porosa parecida a la de las esponjas, en lugar de esas pilas obsoletas de dos piezas de metal respaldando un líquido de electrolitos, se puede usar una nueva que doble su anatomía y sea flexible.
La primera batería 3D fue creada por Ami Prieto, es perteneciente a la Universidad Estatal de Colorado en los Estados Unidos, y asegura que es una pila con las mismas funciones, convencional, puede cargarse, descargarse y mantener la carga; la diferencia es que pueden ser más económicas al momento de fabricarlas, cargaran más rápido, son pequeñas, más seguras y definitivamente, menos tóxicas para el medio ambiente; puesto que pueden ser más pequeñas y flexibles, pueden agregárseles aplicaciones de almacenamiento de energía que ni siquiera habías pensado antes.
Hay una notable diferencia entre las baterías de la doctora Prieto y las convencionales, los materiales que se usan y el método de fabricación; Gracias a esto, las baterías 3D podrán cargarse el doble por unidad de volumen que una normal. Esta forma de utilizar materiales porosos, no es nueva, ya en baterías anteriores de ácido de plomo, han utilizado espuma en el ánodo, pero esa idea de realizar una pila con un componente interno totalmente poroso, se lo debemos a la investigadora, Debra Rolison, ella ha hecho una ardua investigación sobre materiales catalizadores desde los años 90, así que propuso hacer una batería llena de aerogeles de carbono, son materiales con los que se puede hacer una batería 3D no más de ocho centímetros.
La primera batería 3D fue creada por Ami Prieto, es perteneciente a la Universidad Estatal de Colorado en los Estados Unidos, y asegura que es una pila con las mismas funciones, convencional, puede cargarse, descargarse y mantener la carga; la diferencia es que pueden ser más económicas al momento de fabricarlas, cargaran más rápido, son pequeñas, más seguras y definitivamente, menos tóxicas para el medio ambiente; puesto que pueden ser más pequeñas y flexibles, pueden agregárseles aplicaciones de almacenamiento de energía que ni siquiera habías pensado antes.
Hay una notable diferencia entre las baterías de la doctora Prieto y las convencionales, los materiales que se usan y el método de fabricación; Gracias a esto, las baterías 3D podrán cargarse el doble por unidad de volumen que una normal. Esta forma de utilizar materiales porosos, no es nueva, ya en baterías anteriores de ácido de plomo, han utilizado espuma en el ánodo, pero esa idea de realizar una pila con un componente interno totalmente poroso, se lo debemos a la investigadora, Debra Rolison, ella ha hecho una ardua investigación sobre materiales catalizadores desde los años 90, así que propuso hacer una batería llena de aerogeles de carbono, son materiales con los que se puede hacer una batería 3D no más de ocho centímetros.
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